Mi propósito para la creación de este Blog es llegar con mi afición a otros aficionados avicultores y aportar mis experiencias personales en este apasionante mundo en el que llevo muchos años.

sábado, 12 de junio de 2010

RELATIVIDAD

A mí me gustan las frases, hay una y no la recuerdo literal pero sí en su sentido y la dijo José A. Primo de Rivera. Los 28 puntos de la Falange son sensacionales, los 28 mil de los 28 mil falangistas son nefastos.
Esta frase se puede aplicar a todos los órdenes de la vida, y como no, a la canaricultura. Hace unos días conversaba con J. R. Menéndez, lo hacemos muy a menudo, sobre los emparejamientos de sangres diferentes. Sobre éste tema hemos oído hablar mucho, con acierto o sin él, pero mucho, y cada uno da su versión basada en comentarios, lecturas y la propia experiencia. Pero científicamente sin demostrar. Yo voy a contribuir a uno de esos “28 mil” postulados que promulgamos los 28 mil criadores y con esto no quiero decir ni que sea exacto ni erróneo, sencillamente es una reflexión sobre un tema muy manido y visto desde mi experiencia e impaciencia seudo-científica a lo largo de mis años de criador de Raza Española.
En cualquier libro, en cualquier corrillo, hemos oído hablar del efecto “Medioambiente” en la evolución de una Raza o una especie. Al criador novel o poco estudiado, le puede inducir a error ésta aseveración. Es absolutamente cierta pero no tiene un efecto inmediato como pudieran creer muchos, es cuestión de muchos años el que un ligero cambio, por éste efecto, se manifieste en una determinada población o aviario. Por eso, el que piense que cambiando las condiciones, en un año, pueda obtener resultados diferentes, está muy equivocado. Lo primero que nos hace falta es una población muy homogénea, con un cierto grado de consanguinidad y unos cuantos años con unas condiciones muy semejantes para poder decir que una determinada diferencia o característica es debida al medio ambiente.
Otra cosa bien distinta es el que unas buenas condiciones medioambientales sean beneficiosas en los resultados de la cría. Buena luz, buena ventilación, humedad, etc. Son imprescindibles para la salud del aviario y de nuestros pájaros.
Pero bueno, el comentario surgía por otra causa, el acoplamiento de dos líneas de sangre distintas.
Yo me lamentaba por los pésimos resultados obtenidos de una pareja, a priori muy prometedora, y que al final ha resultado un desastre. Cada uno tiene su idea y sus teorías y al hilo de lo que últimamente se está escribiendo en este blog, creo que no se pueden cuantificar muchos datos en un aviario. Como en el comentario anterior es cuestión de una población muy semejante, con un cierto grado de consanguinidad y años de apuntar resultados, así podríamos aproximarnos algo, pero trabajando con animales, muchas veces 2 + 2 no son 4.
Se ha hablado mucho del “Vigor Híbrido” como resultado de una pareja de sangres diferentes. Esto es positivo para unas cosas y negativo para otras cuando hay desconocimiento. Con “desconocimiento” me quiero referir a la falta de información sobre el árbol genealógico de cada componente de la pareja, veamos:
Si partimos de un macho y una hembra, Raza Española, de criadores diferentes, con un buen tipo y una buena talla, a priori buenos ejemplares para confeccionar la pareja, nos puede pasar varias cosas, y todo dependiendo del tipo de selección que lleve a cabo cada uno de los criadores.
Hay dos tipos de selección: genotípica y fenotípica. La primera la realizamos cuando escogemos un pájaro para reproductor no solo por sus cualidades externas, sino con conocimiento de causa de quien eran sus ancestros ya que proceden de nuestro aviario o del de un amigo. La segunda es la fenotípica y se basa en la selección por el exterior del pájaro desconociendo todos sus datos. Si la selección que lleva cada uno es genotípica, la pareja es muy similar, debido al vigor híbrido, obtendremos unos ejemplares muy similares a los padres, físicamente, pero con una mayor resistencia y fortaleza. Esto es bueno cuando queremos refrescar la sangre de nuestro aviario para evitar una consanguinidad muy cerrada, para introducir un nuevo color, o para introducir una cualidad determinada en nuestra cepa.
Si la selección que han hecho los criadores es fenotípica, los resultados en su mayoría serán desastrosos. Nos podemos encontrar ante una pareja muy buena, muy correcta fenotípicamente, pero los resultados debido a la disparidad de genes nos hará desalentar en la mayoría de los casos. Pájaros excesivamente grandes, fuertes y vigorosos, pero no nos van a valer ni para crear una cepa, ni para mejorar o refrescar la nuestra. Este segundo caso es lo que me ha pasado a mí con una pareja en la que había puesto muchas ilusiones.
Por eso, a mi no se me dan bien las matemáticas ni entiendo mucho de estadísticas, soy, como muchos, más práctico que teórico, creo que va a ser muy difícil el poder hacer un buen estudio estadístico dentro de los aviarios, en general. En el momento que introduzcas sangre foránea, adiós estadísticas, y eso, prácticamente lo hacemos todos.
Por ejemplo en el caso de la Talla, mientras mantengamos unas condiciones ambientales muy similares, siempre la misma comida, una consanguinidad controlada, y no introducimos ejemplares foráneos (esto es muy difícil), a lo largo de los años, tomando datos de nuestros pájaros, podremos hacernos una ligera idea de cómo de bien o de mal estamos seleccionando la talla. Pero tienen que concurrir todas esas premisas para poder plasmar en un papel estadísticas, desviaciones, porcentajes, etc. Esto en un aviario es dificilísimo, ahora coge un conjunto de ellos, eso me parece casi imposible. Siempre podremos hacer un simulacro de estudio estadístico en nuestro aviario, pero a título particular, sin generalizar, y probablemente con más errores que aciertos.
¿Por qué hay pollos que desarrollan más lentos?. A todos nos ha pasado en el aviario, hay pollos en una determinada nidada que se desarrollan más rápido y alguno más lento. Está sano y perfectamente pero su desarrollo es más lento y luego suelen resultar buenos pájaros de concurso. Si seleccionamos como reproductores a éstos, lo lógico sería que al cabo de un tiempo nuestra cepa fuese así (que no sucede), esto daría al traste con nuestras variables estadísticas.
En fin, yo creo que es un tema muy interesante, y muy positivo, pero debido a la complejidad de nuestra canaricultura, lo veo inviable. Para una estadística casera, sí. Para hacer un estudio más formal, no.
Vuelvo a repetir, es el huevo de mi contribución a los 28 mil huevos que ponemos los pajariteros todos los días. Que sea acertado o no, no lo sé. Es mi experiencia personal en mi pequeño “laboratorio avícola”.

Antonio Navarro Julián

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