Mi propósito para la creación de este Blog es llegar con mi afición a otros aficionados avicultores y aportar mis experiencias personales en este apasionante mundo en el que llevo muchos años.

jueves, 10 de octubre de 2013

La Enfermedad.

Si hay algo que preocupa a los avicultores menores mas que nada es la enfermedad, por tal motivo gastan gran parte de sus recursos en prevenir enfermedades. Esto ha ocurrido desde el principio de esta afición y la prueba es que hace mas de 100 años no había publicación que se preciase que no incluyera un apartado sobre este tema.
En mi opinión la enfermedad en nuestros pájaros es más fruto de un estrés que de una prevención, previniendo el estrés se evita la enfermedad, es algo parecida esta opinión mía a la de José Manuel Manta que dice que la enfermedad es fruto de una carencia.
Si esto es así podríamos concluir que la enfermedad se esquiva no con costosos tratamientos sino evitando las carencias y los estrés que estas carencias puedan provocar.
Antes de continuar hemos de aclarar que estamos hablando de enfermedades puntuales e individuales, de esas que se nos presentan de vez en cuando en uno o dos pájaros, no de epidemias como la viruela.
Por ejemplo, unos pájaros que están soportando malas condiciones climatologías estarán estresados y posiblemente alguno de ellos, quizás en el mas débil aparezca la enfermedad. Lo mismo ocurrirá cuando el estrés es por hacinamiento, parásitos, deficiencia nutritiva, etc.
Así que lo mejor para prevenir la enfermedad es evitar el estrés y las carencias en nuestros pájaros; espacio suficiente, que no falte la alimentación y el agua, que siempre estén en un entorno higiénico, que disfruten del baño cuando quieran, que su alimentación sea no solo equilibrada sino de calidad, etc. Así evitaremos la enfermedad.
Un momento estresante para el pájaro por ejemplo es el destete, y se puede evitar este estrés dejándolos el mayor tiempo posible con los padres. Nunca debemos poner en peligro una pollada a punto de independizarse por no darle cinco días mas con los padres a cambio de una hipotética segunda puesta. Esto es impensable en la naturaleza donde se prioriza la economía y el mínimo gasto para un máximo beneficio.
Pero esto no siempre es perfecto, a pesar de mantener unas condiciones de entorno ideales algún que otro cae enfermo y suele ocurrir en los cambios de tiempo, sobre todo cuando entra el otoño. Esto no lo podemos evitar porque el entorno se nos va de las manos a nosotros como cuidadores. Así que siempre hay que contar con alguna baja sobre todo al inicio de las lluvias otoñales. Esto no nos debe hacer desesperar, es algo normal y por muchos tratamientos preventivos que hagamos algún pájaro morirá
Si asumimos esto dejaremos de preocuparnos y viviremos mas tranquilos y ademas nos ahorraremos una importante cantidad de dinero en tratamientos preventivos sin sentido.
Alguien se preguntara porque he soltado esta parrafada, pues es fácil. He hablado con un par de criadores que lo están pasando mal por culpa de esta maldita crisis, y me comentaban que habían abandonado los tratamientos preventivos hacia un par de años. Que solo les daban a sus pájaros un buen cuido y una alimentación de calidad. Y lo sorprendente es que no habían notado la diferencia, que tenían las mismas bajas que antes y producían los mismos pollos.
Pienso que si algo bueno tiene esta crisis es que puede que todos nos demos cuenta que un aviario sano no es cuestión de química sino de CALIDAD en todos los aspectos del manejo del grupo.