Mi propósito para la creación de este Blog es llegar con mi afición a otros aficionados avicultores y aportar mis experiencias personales en este apasionante mundo en el que llevo muchos años.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Compensación.

Hace casi cien años, realmente 98, un criador de pájaros Holandeses (rizados) llamado Luis Lerdo de Tejada escribía: hay otros, y estos constituyen la inmensa mayoría, que observan un sistema que pudiéramos llamar de compensación (seguido por los criadores de holandeses de Villanueva y Geltru) y que consiste en aparear las colleras de modo que el macho que tiene un defecto con una hembra que sea una belleza y viceversa. Mas adelante continua: este procedimiento, sin genero de dudas es bueno, pero sus resultados no pueden observarse sino al cabo de algunos años y a fuerza de cruzamientos y de mucha paciencia; y para terminar, diremos que a nuestro juicio este procedimiento es, como suele decirse, andar por las ramas sin llegar directamente al tronco. Creemos por consiguiente, que el único procedimiento verdad para obtener buenos productos, es el siguiente: pocas colleras pero completas; siendo para esto indispensable ser inexorable en la elección de los reproductores.
Personalmente comparto esta opinión pero hay que hacer alguna salvedad, compensar es igualar en opuesto sentido el efecto de una cosa con el de otra. Y esto es lo que no hay que hacer. Lo explica muy bien D. Ángel Rodríguez Cardeña cuando cita: compensar los defectos de un ejemplar con las cualidades de su pareja. Nunca intentar compensar los defectos de uno con los defectos contrarios; por ejemplo no cruzar un ejemplar al que le faltan rizos en el pecho con otro que los tiene en exceso y le suben hasta el cuello.
En resumen, ¿que nos esta diciendo?, pues que la cría por compensación no consiste por ejemplo en que si tenemos un Raza Española que carece de cuello lo crucemos con otro cuyo defecto es tener un cuello excesivamente largo, que es otro defecto. Sino que este ejemplar que carece de cuello habrá que cruzarle con un animal que compense este defecto con un perfecto cuello.
Si compensamos de forma equivocada lo único que estaremos haciendo es introduciendo dos defectos en la descendencia.
Como ejemplares perfectos o casi perfectos hay tan pocos, es por lo que D. Luis dicia que mas vale pocos y buenos.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Exóticos de leyenda.

 
Hemos hablado en bastantes ocasiones del origen o principios de los concursos de canarios, pero no hemos citado nunca una referencia a los exóticos que por extraño que parezca también estaban presentes en estos concursos-exposición del primer cuarto del siglo XX.

La primera referencia de la que tengo constancia sobre una exposición de exóticos se remonta a Enero del año 1924. En la Revista de Canaricultura se citan algunos exóticos que aparecen en concursos y que son difíciles de identificar.

Así primero se escribe sobre el AVE ROJA DEL PARAÍSO de la que se indicaba un origen en Malasia y que se denominaba Sebum. Es un ave de 35 cm de longitud y con una envergadura de 18 cm, mientras que la cola es de 15 cm sin contar dos grandes plumas filiformes que sobresalen de esta. El mismo autor, D. Vicente Beltrán amplia esta información escribiendo que estas aves viven en Nueva Guinea, Timor, etc y que se alimenta de insectos.

Esta ave citada se corresponde con la Paradisaea rubra que es una paseriforme incluida dentro de las aves del paraíso (Paradisaeidae) y que se extiende por Indonesia y otras islas.

Ya cuando se publicaban estas listas de exóticos se conocían muchas mas especies de este genero, es el caso de:

Puede que parezca raro, pero recuerdo que en mi niñez eran populares y se veían con cierta frecuencia en pajarerías de Madrid aves extrañas que hoy no tienen tanto interés, porque suelen estar protegidas o son difíciles de encontrar, como las Aves del Paraíso o las Viudas.
La segunda cita de la época es sobre un ave denominada Tersifono Paradiseo que media 68 cm y las largas plumas de la cola alcanzan los 42 cm. Es originaria según el escritor de Asia Meridional y de la mayor parte de las islas de Malasia y se alimenta de insectos.
Se trata de una paseriforme del genero Terpsiphone paradisi de la que ya en aquellos tiempos se conocían ya bastantes especies como:
  • Terpsiphone atrocaudata (Eyton, 1839)
  • Terpsiphone atrochalybeia (Thomson, 1842)
  • Terpsiphone batesi Chapin, 1921)
  • Terpsiphone bedfordi (Ogilvie-Grant, 1907)
  • Terpsiphone bourbonnensis (Statius Müller, 1776)
  • Terpsiphone cinnamomea (Sharpe, 1877)
  • Terpsiphone corvina (Newton,E, 1867)
  • Terpsiphone cyanescens (Sharpe, 1877)
  • Terpsiphone mutata (Linnaeus, 1766)
  • Terpsiphone paradisi (Linnaeus, 1758)
  • Terpsiphone rufiventer (Swainson, 1837)
  • Terpsiphone rufocinerea (Cabanis, 1875)
  • Terpsiphone smithii (Fraser, 1843)
  • Terpsiphone viridis (Statius Müller, 1776).
Por supuesto estas aves no se reproducían en cautividad a pesar de que algunos científicos lo intentaron como Blyth y Jerdón tal y como se cita en la obra La Creación, Historia Natural (Tomo IV-Aves), de A. E. Brehm. Publicado en 1881 en Barcelona por la Editorial Montaner y Simón.
Mas difícil de identificar es otra ave exótica a la que Beltrán llama Mariposa de los Prados y que según él es un granívoro que proviene de China.
Por ultimo esta el Húngaro Blanco que es un ave del tamaño de un canario flauta y completamente blanco con el pico rojo. Come alpiste y procede de China. Canta poco y cría bien. A todos nos suena esto de un Diamante Mandarín mutación Blanca, pero..... ¿lo es o no lo es?.
En otro momento Beltrán habla de otros exóticos como el Bengalí del que dice que es muy pequeño y proviene de China y la India . Ademas es imposible de criar en España. Otro exótico es el Degollado que vive en parejas y cría bien.
Otras aves exóticas de aquellos tiempos es el Pico de Coral y el Tejedor que como el anterior procede de Senegal.
En una lamina antigua de principios de siglo XX aparecen algunas de estas especies: Bengalíes, Paddas, Tejedores, Ruiseñores de Japón, Estrildas, Diamantes Mandarines, etc. Y es que hace mas de cien años que los exóticos están entre nosotros.