Mi propósito para la creación de este Blog es llegar con mi afición a otros aficionados avicultores y aportar mis experiencias personales en este apasionante mundo en el que llevo muchos años.

domingo, 10 de febrero de 2013

Para la próxima temporada de cría II.

Por otro lado el tejido óseo de nuestros pájaros es especial y diferente al de los mamíferos, en este tejido denominado MEDULAR hay una red que actúa de reserva de calcio para la formación de la cáscara. El hueso medular representa dependiendo de las especies de aves un 10 ó 14% del total del tejido óseo. Hay que saber que el hueso medular inicialmente se forma en nuestras pájaros durante la pubertad, cuando comienzan a aparecer en ellas los caracteres sexuales secundarios, de hay la importancia del aporte de calcio extra en este momento de sus vidas. Pero mas tarde termina de completarse unos diez o quince días antes de iniciar la puesta. Así que es imperativo dar también un aporte extra de calcio un mes antes de iniciar la cría. Si esto no es así y el hueso medular no se forma correctamente la pájara iniciada la cría priorizara la reproducción y podría llegar a descalcificarse. Se ha comprobado que la puesta de seis huevos supondría la perdida del 40% del esqueleto.

El fluido uterino también contiene los precursores de las proteínas que constituyen la matriz orgánica de la cáscara. La parte orgánica representa un 2 % del total de la cáscara y esta constituida por una mezcla de proteínas y glucoproteínas (70 %) con un 11 % de polisacáridos. Esta matriz se integra en el crecimiento de las columnas de calcita, dando elasticidad y consistencia a la cáscara.

El color de la cáscara que puede ir de los huevos manchados del canario a los absolutamente blancos de un diamante mandarín, se debe a pigmentos como las porfirinas que son heteroproteinas derivadas del metabolismo de la hemoglobina. Estas se depositan durante las dos ultimas horas de la formación de la cáscara.

Por ultimo el huevo esta cubierto por la cutícula que reducen las pérdidas de humedad y la contaminación bacteriana.

De todo esto, ¿que normas debemos cumplir para conseguir una excelente calidad de la cáscara?, y así asegurarnos la neiscencia de los pollos a pesar de nuestro manejo mas o menos descuidado, del maltrato dado por las madres en sus entradas y salidas del nido, o los daños causados en la cáscara durante el volteo. Ya que todas estas acciones pueden producir daños mecánicos en una cáscara débil que altere la estructura y no proteja bien al embrión. Se resume a un aporte extra de calcio en momentos claves de la vida de una pájara, durante su pubertad para que se forme una buena base del hueso medular, un mes antes del inicio de las puestas para que este hueso medular acumule el máximo numero de iones de calcio y por ultimo los por las tardes de los días anteriores a la puesta. El calcio a administrar da igual su forma de presentación salvo en el aportado por las tardes, en este caso como debe mantenerse el aporte de calcio durante toda la noche lo mejor son las precipitas que por su tamaño serán mas fácil de retener en el aparato digestivo liberando calcio a lo largo de mas tiempo. Los productores de huevos de gallina solo administran calcio de forma continuada en esta presentación, esto debe ser indicativo de que es la única forma de asegurar un aporte continuado o constante en los momentos de mayor demanda de calcio por las ponedoras.

En ocasiones se ven alteraciones en los huevos de nuestras pájaras, la mayoría se deben a alteraciones funcionales en el oviducto a causa de enfermedad, estrés o por una nutrición deficiente o anómala.

Reabsorción o ruptura del folículo y perdida del contenido en la cavidad abdominal, provocando el desarrollo de una peritonitis. Este fenómeno suele producirse por causa de una alimentación deficiente o en la muda.

Huevos de doble yema. Originados por dos ovulaciones al mismo tiempo. Se producen en pájaras de todas las edades y pueden deberse a una sobrealimentación, a causa del tamaño del huevo en las jóvenes es frecuente que se presente prolapsos de oviducto y problemas de cáscara.

Manchas de Sangre en la yema. Se producen al romperse la pared folicular y por arrastre de una zona vascularizada provocando este fenómeno en la superficie de la yema.

Clara fluida. Ocurre de forma normal con la edad y el almacenamiento durante muchos días del huevo. También tiene su origen en ciertas patologías que altera las células caliciformes responsables de la síntesis de ovomucina y por lo tanto de la estructura de gel del albumen.

Huevos sin yema. La presencia de un cuerpo extraño en el magno puede provocar el deposito del albumen y la continuación del proceso de formación sin la yema.

Huevos en fárfara. En este caso obviamente no se ha producido correctamente la calcificación. Suele ocurrir en pájaras jóvenes por alteraciones en la mineralización.

Huevos arrugados. Las causas son varias, hidratación incompleta del albumen lo que impide la distensión total de las membranas testáceas. Su incidencia puede estar relacionada con la presencia de enfermedades víricas.

Huevos translucidos. Puede ser a causa de una fusión incorrecta de las columnas en empalizada de calcita o por una ruptura de las membranas testáceas. Se produce un trasvase de agua hasta el interior de la cáscara.

Cáscara áspera o rugosa. Suelen presentarse en huevos por un deposito extra de calcio.

Huevos sucios. Puede producirse manchas de sangre o heces por un defecto durante la ovoposición. También puede ser causa de una contaminación posterior, por ejemplo heces, contaminación fúngica, restos de materiales del nido. Hay que recordar que la capa de mucina se deposita en último lugar y permanece húmeda tras la salida del huevo.

Huevos rotos, fisurados. Suele ser por causa de un impacto externo.

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