Navaja de Ockham o principio de economía o de parsimonia, hace referencia a un tipo de razonamiento basado en una premisa muy simple: en igualdad de condiciones la solución más sencilla es probablemente la correcta. «No ha de presumirse la existencia de más cosas que las absolutamente necesarias».
Todos nos hemos preguntado alguna vez porque el Raza Española es como es y no de otra forma. Conocemos la historia de cómo nació, pero no el porque de su forma. Hay quien habla de una famosa lamina de un canario del que los miembros de la UCB quedaron prendados y otros de que ya existía desde hace muchos años como canario del País o Español. Una tercera opción, que ante la confusión existente entre canarios Flauta (especialistas en canto, rechoncho y fuerte) y Canarios del País (parecido al anterior) se decidió que para distinguir este canario del País del Flauta el primero fuera mas pequeño y fino. De hecho por aquellos tiempos todos los autores coincidían en la existencia de dos tipos de pájaros en España, los Flauta y los del País que no seguían una selección por canto, sino por el capricho del criador (fertilidad, prolificidad, color y forma para otros).
A finales del siglo XIX no se hacían muchos libros de canarios y menos con láminas, es mas, se hablaba de Canarios Domésticos. Es ya a principios del siglo XX cuando aparece la diferenciación entre Flautas y Canario del País. Es en la década de los años 30 cuando se sientan las bases de la diferenciación entre canarios Flauta y del País por la UCB, pero incluso en la siguiente década y parte de los años 50 se insiste en la bibliografía en la existencia de un Canario del País que también se denomina Común por unos autores e incluso mal llamado Timbrado.
De hecho en España en la actualidad siguen existiendo, tenemos los Timbrados, la Raza Española y multitud de criadores anónimos y no C. N. que continúan criando un Canario del País a su libre albedrío y basándose en criterios más o menos caprichosos para su selección. Pero predominando sobre todo prolificidad y fertilidad. Pero ¿Cómo era ese Canario del País de fin de siglo XIX y principios del XX?. Para Ramón de Fonseca media 13 cm con unas alas y cola de 7 cm de longitud. De multitud de plumas e incluso algunos moñudos y de ojos colorados. Rami y Kutter hablan de un canario muy parecido al silvestre y de tamaño del gorrión. Con pluma variada, canto melódico y gran prolificidad. Incluso hablan de anaranjados, moñudos y albinos. Lucas Soto indica que el canario más común en España es amarillo y de tamaño reducido (11 ó 12 cm), cabeza pequeña, ojos pardos brillantes y en ocasiones rojos, pico corto y no muy robusto. Patas rosadas, finas y de escamas finas. Dedos bien separados, movimientos ágiles, cuerpo esbelto, pluma lisa, de aspecto delicado, frágil, gran longevidad y buenos criadores. Incluso llega a decir que están netamente diferenciados del resto de razas.
Todo esto nos hace pensar que los señores de la UCB solo decidieron fijar y formalizar una raza de canarios que ya existía en casi toda España o al menos en la zona Mediterránea. Remarcando y exagerando sus cualidades morfológicas más llamativas. Empequeñeciendo al mismo tiempo que estilizaban y acortaban tarsos buscando una postura especial que ocultara los muslos. Su merito no fue crear una raza nueva caprichosa y carente de sentido y objetivos, en realidad fue un merito mayor, salvaron y dieron el reconocimiento como tal a la Raza Española de postura.
1 comentario:
La leyenda transmitida de criadores a criadores, cuenta que: “de la lámina de un libro, donde se veía el canario del país, a escala reducida, surgió la idea de conseguir un animal muy pequeño y con la forma existente.”
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