No hay que olvidar que las correlaciones (Aloidismo) con la morfología y faneróptica: las correlaciones del perfil con los faneros es también un dato del mayor interés: tipo de piel, características del pelo, de la lana, pluma y coloración están estrechamente correlacionados. Las posibles correlaciones funcionales: se estima que algunas veces aparecen correlaciones funcionales, aunque éstas están menos estudiadas. Según LERNER: "debido al hecho que la mayoría de los genes que influyen sobre la configuración de un animal son de acción general y no local, la conformación de una región, en parte, se muestra estrechamente correlacionada con la conformación de otra”.
El ALOIDISMO es una hipótesis desarrollada a partir de los estudios de Etnología Comparada realizados por BARÓN y DECHAMBRE. BARÓN, al sistematizar las variaciones fundamentales del perfil haciendo con ellas cuadros casi matemáticos, comprobó que respondían a leyes biológicas de la herencia. Estableció las coordenadas étnicas como elementos diagnósticos de las razas y tuvo como norte la “ley de variación lateral”, estimando que los perfiles rectos son los “normales”, en tanto que los convexos y cóncavos son variaciones “positivas” o “negativas”, respectivamente, de los primeros.
El paralelismo encontrado por BARÓN respecto de la diversificación en perfiles, denota que se trata de un hecho general. La diversidad de tamaño o heterometría que presentan las razas de una especie está limitada por la conformación aloídica del individuo, además de reconocer la influencia del medio ambiente. Los caballos de pequeña talla, poneys, son naturalmente cóncavos, mientras que los de gran tamaño son convexos. El ejemplo tiene paralelismo en todas las especies incluidos los canarios como se vera mas adelante.
La faneróptica, que durante mucho tiempo se creyó que era arbitraria, se ha comprobado su estrecha relación con el perfil.
A veces, sucede que la pureza aloídica se rompe. Así, podemos encontrar cabezas con frente convexa y cara cóncava, dorso convexo y lomos cóncavos, etc. Pero lo que casi nunca suele faltar, salvo extrema dislocación aloídica, es el paralelismo de las líneas superior e inferior.
De las consideraciones vertidas hasta ahora se puede llegar a un concepto, de gran interés en Zootécnia, de que los individuos serán más puros (homocigosis) cuanto mayor sea su pureza armónica de perfiles. El postulado de que la cabeza ofrece variantes de perfil, a los cuales siguen las restantes regiones del cuerpo, lleva a la definición del individuo “armónico puro”.
El armónico puro será el que ofrezca el mismo perfil en todas sus regiones o metámeros, y deduciremos que pertenece a un tronco o raza natural pura. La dislocación de perfiles aparece como consecuencia de cruzamientos o mestizajes.
Los individuos armónicos se comportaran como reproductores con tanta fijeza y regularidad cuanto mayor sea la armonía de sus perfiles. Un individuo armónico en sus perfiles cóncavos, será considerado aun más armónico si al mismo tiempo es braquimorfo y elipométrico, y también si su pelaje es negro y tiene abundantes faneros.
Los perfiles que presentan los animales representan rasgos o trazos evolutivos, dentro de la especie. Como se ha señalado con anterioridad, las especies nacen en sus formas cóncavas, alcanzan su normalidad en su evolución en los ortoides, y llegarán a su fin en las convexas. De ninguno de estos dos últimos estadíos surgirán especies nuevas.
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