Mi propósito para la creación de este Blog es llegar con mi afición a otros aficionados avicultores y aportar mis experiencias personales en este apasionante mundo en el que llevo muchos años.

viernes, 25 de julio de 2008

Nuestros pájaros y nosotros


Me han ocurrido dos hechos que me hacen recapacitar sobre el uso de fármacos en la avicultura por parte de los criadores y haciéndolo por su cuenta y riesgo además de guiados por no se sabe que estímulos. El primero la muerte de una persona conocida mía a las pocas semanas de su jubilación por culpa de una bacteria hospitalaria con numerosas resistencias. Y en segundo lugar un articulo sobre las megabacterias en el numero cero de la nueva revista “Nuestros Pájaros” de la COE.

El citado articulo está bastante bien a pesar de que los editores de las revistas deben empezar a comprender que no se puede dedicar unos cuantos párrafos a ciertos temas ya que son algo más complejos de lo que nos podemos imaginar. Le pregunte a algún criador que era lo que entendían después de la lectura y en estos fueron claros, que habían observado ya esos síntomas en sus pájaros y que les buscara Anfotericina B, Itraconazol, Enro o Tilosina, pero sobre todo las dos primeras, ya que sus pájaros en ocasiones sufrían esta enfermedad.

Debemos ser conscientes de como, cuando y donde usamos estos fármacos ya que en la actualidad son excelentes drogas en farmacología humana y si las usamos indiscriminadamente tal vez mañana o dentro de unas horas porque eso nunca se sabe pueden hacernos falta a nosotros y tiene poca gracia que no tengamos solución para nuestra salud porque nosotros mismos creamos una resistencia.

La mayoría de las enfermedades como la causada por megabacterias no se presenta como epidemia, solo afecta a un pájaro en concreto y la vida de este pájaro no merece la pena cambiarla por la nuestra o la de otro ser humano. Así que en mi opinión lo ideal es tratarlos con probióticos y si la enfermedad esta avanzada eliminarlos ya que casi en el 100% de los casos no nos servirán para la cría o concursos.

Además todos necesitan receta medica, y porque a alguien se le ocurra su uso no significa que este probada su eficacia, de hecho en el articulo en concreto se indica que “han dado resultados satisfactorios en algunos casos”, ¿pero esta demostrado que son útiles? Y lo que es peor, ¿de verdad estaba bien diagnosticada la dolencia? O solo lo parecía.

Pero hay más razones para no utilizarlos, veamos el caso de Itraconazol. Primero porque suelen ser fármacos que la administración ha prohibido su uso en animales por el simple hecho de evitar las aparición de resistencias en el campo pecuario por ser fundamentales en combatir microorganismos en casos de SIDA, Oncología, infecciones hospitalaria, etc. además el Itraconazol no se absorbe a nivel intestinal por lo que no es útil para combatir hongos en general en aves y del sistema respiratorio en particular donde los sacos aéreos están muy poco vascularizados. Podría ser útil en el proventriculo contra las megabacterias pero si conjuntamente se utilizan acidificantes o lactobacilus al descender el pH del proventrículo el fármaco se inutiliza.

Así que a aquellos aficionados a la ornitología que por su profesión puedan prescribir y vender estos fármacos, además de todos aquellos que cantan sus excelencias les ruego que dejen de hacerlo ya que en el fondo saben que estas drogas milagrosas no existen y también saben que la vida de un ser humano vale bastante mas que la de un pájaro. Yo ya he tomado esta decisión.

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